Un montaje con dedicatoria

Foto Jesús Alfonso

Había decidido no escribir hoy, sin embargo no puedo quedarme callado. Yo soy de esos dos o tres gatos que leen diariamente al señor Jorge Palmieri.  Pero me permito discrepar con lo escrito en su columna del día de hoy en su espacio Jorgepalmieri.com y es que además de él, el editorial del Periódico y uno de sus columnistas, además de sendas publicaciones en Prensa Libre y el Periodico, me  dieron en que pensar. 

Debo aclarar que como ser humano yo también, lamento el repudiable atentado cometido en la persona de la esposa o ex-esposa del Procurador de los derechos Humanos. Pero lo lamento como lamento lo que le sucede a cualquier guatemalteco.  Es necesario también dejar en claro, que no simpatizo, ni soy miembro de la institución castrense, la policía o el gobierno. Ni mucho menos me pagan, por ser acucioso defensor de estos cuates. 

Por otro lado, hechas estas aclaraciones. Empiezo por cuestionar los siguiente: Resulta extremadamente extraño que 11 horas después de presentado el informe "DERECHO A SABER" del señor Procurador. Precisamente se ataque a la ex-esposa de dicho señor. Me pregunto no será que el cuate este, aprovechó la oportunidad para mandar a moronguear a su ex (para desquitarse de algo, porque por algo se divorciaron) y de paso quedar como víctima y al mismo tiempo darle publicidad a su cacareado documento. 

Además en la entrevista que Leonardo Cereser le realizara en el sanatorio donde convalece la señora en una de las preguntas que se le hace ella textualmente contesta: "En Guatemala ya no torturan, aquí matan, o piden dinero a cambio de la vida de las personas. Yo no puedo especular, porque ya se está investigando." Y, en otra de las preguntas que pareciera tener dedicatoria o estar planteada para sugerir la respuesta el periodista le dice "Pero esa forma de ataque y tortura era algo común durante la época represiva." y ella responde "Sí, sí, sí, sí..., en este caso es típico de esa forma de actuar."

Con el respeto que me merece el señor Procurador y como en Guatemala es común ver muertos acarrear basura. Me parece muy jalado eso de que le torturaron a la ex mujer y que todo tiene que ver con su publicación. Es demasiado aventurado querer buscar culpables y me incluyo. Tal como pareciera que está haciendo medio mundo. Hasta el izquierdoso del sindicalista este Albizures que escribe para el Periódico en su columna de hoy que por cierto tituló: "Hechos escalofriantes" practicamente señala como culpable a la institución armada.

Sin embargo para mi lo escalofriante es que los guatemaltecos no enterremos el hacha y todavía en pleno siglo XXI, ese montón de resentidos izquierdosos estén tratando de cobrarse la factura de la derrota. Además no creo que los chafas sean tan mulas para hacer algo como eso. Es cierto que los entrenan en el arte de la guerra y seguir ordenes. Pero de eso a que sean estúpidos, no lo creo. Son gente preparada, que lee y recibe capacitación a nivel universitario. Entonces como que no son tan bestias como se piensa. 

Insisto no creo que sean ellos los responsables del atentado. En mi modesta opinión mas parece un montaje con dedicatoria. O por lo menos algo para recuperar el protagonismo que ha perdido. O no. Y, es que hemos llegado a unos extremos... aquí. Mucha lica gringa, demasiada tele. Me gusta más para argumento de película, tipo Watergate solo que chapín. 

De verdad lamento lo que le sucedió a la licenciada Gladys Monterroso. Pero no manchen, busquen al culpable en otro lado. Ya Guatemala tiene suficiente con el Smiley, con los Zetas, la MS. Y, toda esa caterba de cabrones que nos tiene con el alma en un hilo. Para que todavía encima se pretenda crear un enfrentamiento más. Ya parele señor Albizures si es que ama a Guatemala, dediquese a construir no a confrontar, edifique, no destruya. Pensemos como guatemaltecos. 

Y, a mis amigos de la izquierda guatemalteca, por favor ya parenle la guerra ya termino y como alguna vez le dije a alguien, la "Paz no es la ausencia del conflicto armado. La paz es un proceso de progreso y de justicia. Pero sobre todo de justicia. Y, mientras esta brille por su ausencia en nuestro país. Nunca podremos tener paz, porque podrá haber desarrollo y progreso. Pero mientras todos los guatemaltecos no, nos decidamos a hacer valer el imperio de la ley, seguirán ocurriendo cosas como esta que hoy me ocupa.  Y, si me equivoque en mis apreciaciones por favor pido disculpas. Esta es tan solo una opinión, no la verdad esta solo la conocen los actores de esta trama.