miércoles, 1 de diciembre de 2010

Alex otra victima de la indiferencia...

 Con profundo dolor, con rabia, con desesperanza y con un cúmulo de sentimientos encontrados, el día de ayer 30 de noviembre, le dimos cristiana sepultura a un niño de escasos dos años. Que falleció víctima más de la INDIFERENCIA, que de la desnutrición y las enfermedades que lo aquejaban. 

Alex, a sus escasos dos años de vida, quizá no supo lo que era un momento de felicidad o alegría. Alex a su corta edad, desde su nacimiento solo supo de tener su estomago vacío, de padecer hambre y sed de una justicia que nunca llegó.  Durante los 730 días de su existencia terrenal. Solo conoció la desdicha, la escasez, el hambre, la sed y la desnudez. 

Llegó a la clínica del Dispensario Médico Municipal RUBÉN CHÁVEZ, en deplorables condiciones, con una desnutrición crónica, con disentería, bronco espasmo, su sistema inmunologico deprimido, parasitismo y una severa infección intestinal. Al cabo de unos días en los que la generosidad de una buena amiga y sus aportes económicos logramos que su condición se revirtiera un poco. Y pudimos verlo con en mejores condiciones la expresión de su rostro cambio, sus ojos recuperaron el brillo de la vida, empezó a recuperar peso y lo más importante sus infecciones se pudieron curar. Sin embargo y muy a pesar nuestro, lo severo de su desnutrición y la falta de medicamentos adecuados impidió que su sistema inmunologico se recuperara totalmente. Dos meses después, le dio varicela y hace una semana, rotavirus. 
Poco nos duró el gusto de verlo así, en franca recuperación. Y, es que insisto no lo mato la desnutrición sino la INDIFERENCIA, de todos nosotros. La falta de conciencia social, pues no nos duele separarnos de unos cuantos cientos de quetzales en una parranda de fin de semana pero si el separarnos de 50 o 100 quetzales para compartirlos con aquellos que menos tienen.

Sabe, he visto con tristeza y rabia como entramos a un restaurante, barra show o simplemente una cantina o cevicheria y no nos detenemos a preguntar cuanto cuestan las cervezas o la botella de licor que solicitamos. Pero para ayudar si lo pensamos dos veces. Antes de que termine la primera tanda ya estamos pidiendo la otra o alguno del grupo que nos acompaña ya la ha pedido. Pero no podemos desprendernos de míseros 100 quetzales para compartirlos con quienes verdaderamente lo necesitan...

Muchos me han escrito ofreciéndome ayuda. Muchos son los que me han dicho te voy a enviar algo. Y ese algo sigue sin llegar. Y, es entonces cuando maldigo mi pobreza pues no puedo sin recursos continuar con la ayuda para estos infantes. Esta mañana llegaron 10 nuevos niños con el mismo problema DESNUTRICIÓN. Y, como consecuencia de los daños causados a la agricultura de la región por la tormenta AGATHA, no sería extraño que esta situación pasara de grave a verdaderamente angustiosa el año entrante cuando por falta de alimentos el número de niños afectados aumente. Solo le pido a Dios que no sean muchas las víctimas que me permita de alguna manera pagar la deuda por medicamentos que ya tengo, para continuar ayudando a todos estos niños. 

Ojalá que usted que lee estas lineas se sume al esfuerzo por hacer algo por estos niños... no los dejemos solos. Probablemente usted tiene, hijos, nietos, sobrinos que se yo. Piense por un instante que son ellos quienes necesitan de su ayuda. Póngase en los zapatos de esos padres que tienen problemas y permitanse el convertirse en agentes de esperanza para estos niños. Si puede y quiere escribame a rafaplevi54@gmail.com y ayudeme a cambiar la vida de estos niños que tanto lo necesitan.

2 comentarios:

  1. Mas indignante aún es el hecho de que a muchos les repugna lo que sucede pero no hacen nada por ayudar a que esto se detenga.

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