sábado, 10 de noviembre de 2012

Baktún 13...El final y el principio de una era.

Con ocasión del terremoto que asoló la zona oeste de mi país y que algunos han dado en llamar el Terremoto de San Ernesto, (por haber ocurrido el día de San Ernesto Abad). Comenzaron a producirse una serie de especulaciones relacionadas con el ya famoso BAKTUN 13 y que aseguran tiene relación con lo acaecido. 

Los guatemaltecos que somos reconocidos por hacer chiste de nuestras desgracias, el mismo día del evento sísmico ya estábamos sacando chistes relacionados a la fatídica fecha  en que supuestamente el mundo se va a terminar. 

Sin embargo estoy seguro que muy a pesar de los negros augurios que muchos "clarividentes y estudiosos de la cultura maya" han pronosticado y siguen pronosticando creando un ambiente de zozobra en la población mundial. Lo ocurrido el día 7 de noviembre tiene una explicación razonable y científica. 

Esta fue la fotografía que circuló en redes sociales el 7 de noviembre.
Sin embargo cabe señalar aquí lo que Apolinario  Pixtún un sacerdote maya guatemalteco que dice que está cansado de que lo acosen con preguntas acerca del 21 de diciembre de 2012, cuando supuestamente "se acaba" el calendario maya. Y, por consiguiente con la terminación del calendario el fin del mundo. Porque no se acabará el mundo  ¿O sí? 


Para nada, dice este anciano sacerdote maya. "Estuve en Inglaterra el año pasado y me tenían aburrido con esta historia", afirmó en una entrevista que le hicieron en la ciudad de México. Y es que con tanta basura que han publicado, sumado a esto los magnates de Hollywood, que ha sabido explotar este tema con peliculas como "2012". 

Ann Martin, de la Universidad de Cornell, responsable del portal "¿Curioso? Pregúntele a un astrónomo", asegura que mucha gente está asustada. Y, agrega: "Lamentablemente,  estamos recibiendo correos electrónicos de chicos de cuarto grado que dicen que son demasiado jóvenes para morir",  o el de "Una mujer que dice sufrir pensando que no vera crecer a sus dos hijos". comentó Martin.


Chile Pixtun, asegura que las teorías del Día del Juicio Final surgieron en Occidente y que los mayas jamás hablaron del tema, puesto que no es un concepto que ellos manejen,  ni es una idea que aparezca dentro de su cosmogonía.  Y, continua afirmando que en esa fecha concluye un período importante para los mayas y algunas personas comprobaron que en 2012 habrá una serie de alineaciones astronómicas infrecuentes, incluida una que ocurre cada 25.800 años. Sin embargo, la mayoría de los arqueólogos, astrónomos y mayas coinciden en que lo único que sucederá es una lluvia de teorías filosóficas de la Nueva Era, astronomía pop y rumores apocalípticos en la Internet. 


También habrá programas de televisión especiales, como uno de History Channel que mezcla "predicciones" de Nostradamus y de los mayas y hace la siguiente pregunta: "¿Es 2012 el año en que el reloj cósmico finalmente llega a la hora cero, con cero esperanza y cero días por delante?". 


Es todo bastante parecido a otros pronósticos agoreros de los últimos tiempos, como la Convergencia Armónica de 1987, el Efecto Júpiter y el "Planeta X", pero esta vez el argumento tiene un cierto sustento arqueológico. 

Como el Monumento Seis. 


Se trata de una tablilla de piedra hallada en una ruina perdida del sur de México que casi no sobrevive, pues el sitio había sido pavimentado y partes de la tablilla habían sido robadas. 


Lo valioso de la tablilla es que surge el año  2012. Y, la inscripción describe algo que supuestamente va a ocurrir ese año que involucra a Bolon Yokte, un misterioso dios maya coligado con la guerra y la creación. Sin embargo, la erosión y una fisura en un extremo de la piedra hacen que el pasaje resulte casi ilegible. Pero el arqueólogo Guillermo Bernal, de la Universidad Nacional Autónoma de México, cree que lo que dice allí es que "bajará del cielo". Y, este mismo arqueólogo asegura que hay otras inscripciones mayas donde aparecen fechas posteriores a 2012, incluida una que alude a lo que sería el año 4772.  Y, los pensamientos del fin del mundo siguen sin aparecer. 

Asimismo, los mayas de la sedienta península del Yucatán y de las empobrecidas tierras guatemaltecas tienen cosas más importantes en qué pensar que en 2012.

"Pues si alguno de mis lectores  fuese a una comunidad maya y le preguntase a la gente qué pasará en 2012, nadie tendría ni la menor idea. Y, si les dijeran que el mundo se va a acabar? No lo  creerían. Hay preocupaciones más reales, como la lluvia". Los deslaves y ahora el terremoto, la escases de alimentos, la falta  de medicamentos y  semillas de alto rendimiento. En fin que los mayas tienen otras cosas en que preocuparse como para estar pensando en el FIN DEL MUNDO.

La civilización maya, que alcanzó su período de mayor esplendor entre 300 d.C y 900 d.C., tenía muchos conocimientos astronómicos. Su calendario empieza en 3.114 a.C y divide el tiempo en períodos denominados baktuns. El 13 era un número importante, sagrado para los mayas, y el 13 Baktún culmina alrededor del 21 de diciembre de 2012.

"Es un aniversario especial de la creación", manifiesta David Stuart, experto en epigrafías mayas de la Universidad de Austin. en Texas "Los mayas nunca hablaron del fin del mundo, nunca dijeron que sucedería algo malo. Solo aludían a este futuro aniversario del Monumento Seis".

Incluso el Arqueólogo Bernal afirma que el Apocalipsis es un concepto "muy occidental y cristiano". (las bastardillas y las negrillas son mías para enfatizar sobre este punto) y agrega que una de las razones para que las personas acepten este espeluznante teoría es  el que "Tal vez nuestros propios sistemas mitológicos están muy cansados y buscamos una cultura exótica, brillante, para albergarlos", señaló.

Muchos dirán que no todo lo escrito por los mayas es  mitología, que se puede descartar, y afirman que los mayas conocían otro secreto: que el eje terrestre se balancea, cambiando ligeramente la alineación de las estrellas todos los años.  Y que una vez cada 25.800 años, el Sol se alinea en el centro de la Vía Láctea durante el solsticio de invierno, cuando el Sol alcanza su punto más bajo en el horizonte.

Eso sucederá el 21 de diciembre de 2012, (el fin de la cuenta larga o baktún 13) cuando dará la impresión de que el Sol asoma en el mismo sitio donde se pone el centro brillante de la galaxia. ¿Otra coincidencia llamativa?  El astrónomo Phil Plait, que produce el blog "Mala Astronomía". Dice: ¿Y, con eso qué?", asegurando a continuación que esa alineación no se producirá necesariamente en 2012 y que las estrellas distantes no ejercerán fuerza alguna que pueda afectar la Tierra.  Y, afirmando que  "Están haciendo lo imposible por encontrar algún elemento astronómico que encaje en 2012", con la intención de que se piense que hay un respaldo científico. 


Incluso podríamos citar aquí al l escritor John Major Jenkins –que estudió durante dos décadas las ruinas mayas y que comprobó que estos estaban al tanto de esa alineación y la consideraban muy importante.  Y, sobre ese tema escribió: "Si queremos honrar y respetar lo que pensaban los mayas sobre esto, tendríamos que decir que consideraban 2012 como cualquier fin de un ciclo, un momento de evolución y transformación", declaró Jenkins.  Y, a medida que se ha divulgado en la Internet, esta fantasiosa teoría. Igualmente se generalizado la noticia de esta es una fecha funesta. Incluso varias personas de diferentes credos o formaciones intelectuales comenzaron a pronosticar tragedias para 2012 mismas que los mayas jamás siquiera sospecharon.

Muchos han tomado como reales las declaraciones del escritor Lawrence Joseph  que escribió que unas tormentas explosivas en la superficie del Sol  de las que ocurren cada 11 años, dependiendo de su magnitud, podrían cortar el suministro eléctrico de Estados Unidos durante varios años y desatar escasez de alimentos y de agua, y provocar  un verdadero derrumbe de la civilización, pero también agregó que las tormentas de 2012 podrían ser insignificantes. Y, no precisamente las por el descritas como catastróficas. En otras palabras. Que él teoriza que se pueden incrementar las tormentas solares hasta producir esos efectos indeseables, pero, que en ningún momento a asegurado que estas ocurrirán necesariamente este 2012.

Joseph advierte que no se debe "usar el 2012 como excusa para manejarse irresponsablemente no es lógico.  Tampoco hay que desmandarse con el uso de las tarjetas de crédito pensando en que ya nadie podrá cobrar", dando a entender con ello que no va a suceder nada.

Por cierto un programa del History Channel llamado "Descifrando el pasado: Apocalipsis de 2012, el fin de nuestros días" plantea que “una alineación galáctica o disturbios magnéticos podrían desatar un "cambio en los polos" de la Tierra.  Lo que produciría que el manto terrestre se modificara no en cuestión de días, si no horas, cambiando la posición de los polos norte y sur y causando un desastre mundial", incluso añade el narrador que. "Habría terremotos en todos los continentes, tsunamis enormes que inundarían las ciudades costeras. Sería la peor de las catástrofes planetarias".

Estas catastróficas ideas se originan aparentemente en los pensamientos de un francés del siglo XIX: Charles Etienne Brasseur de Bourbourg, un sacerdote que se dedicó a la arqueología y quien habría hallado estas profecías en antiguos textos mayas y aztecas. Su tesis nunca fue tomada muy en serio pues nunca demostró la existencia de dichos textos. 


Los científicos indican que, los polos pueden cambiar levemente de posición, pero que esto ocurre a lo largo de millones de años y que no hay indicio alguno de que ese proceso vaya a comenzar en 2012. Y mucho menos de manera repentina.

Ademas es necesario aclarar que el calendario maya más antiguo visto hasta el momento fue descubierto en Guatemala, y corresponde al 800 d.C. Contrario al mito, este calendario no se acaba el 21 de diciembre de 2012, sino que sigue adelante. El descubrimiento fue presentado por los arqueólogos William Saturno, de la Universidad de Boston, y David Stuart, de la Universidad de Texas-Austin.

“El calendario maya sigue avanzando por billones, trillones, octillones de años en el futuro”, dijo Stuart, que trabajó en descifrar los símbolos pintados en negro y rojo sobre la piedra. El calendario fue encontrado en las ruinas de la ciudad de Xultun en la zona de Petén en la selva.

El calendario es verdaderamente complicado, con líneas y puntos que constituyen cincos y unos, y que marcan los ciclos lunares en conjuntos de seis meses. En la habitación donde se encontró también hay un gran mural, y el calendario parece haber sido pintado encima de parte de éste, supuestamente para tener a la mano una referencia del tiempo.

Los mayas registraban el tiempo en ciclos, incluyendo bloques de 400 años llamados baktun. Son estos baktuns los que han impulsado los rumores de que el mundo se termina en diciembre de este año, momento en que un ciclo de 13 baktuns se completará. Pero la idea de que esto significa el fin del mundo es una mala interpretación, dijo Stuart. Cuando se complete el baktun 13, el calendario volverá a empezar y continuará sus ciclos por millones de años.

El calendario encontrado de hecho registra 17 baktuns. También aparece un “número anillo” en el muro, usado para registrar el tiempo de un ciclo anterior de 1.000 años de duración. El calendario igualmente parece registrar los ciclos de Marte y Venus, y se encontraron símbolos de dioses sobre los ciclos lunares, lo que implicaría que cada ciclo tenía su deidad.

En el mural aparece también retratado un rey con una corona de plumas azules, junto a otras figuras. Una de las figuras tiene el título “Hermano Mayor de Obsidiana”, del que no se ha podido hacer una interpretación. Junto al rey hay un hombre vestido de naranjo con pulseras de jade, que sostiene una pluma, lo que lo identificaría como un escriba, y que lleva el título de “Hermano menor de Obsidiana”. Aparentemente se trataba del lugar de trabajo o la casa de alguien importante.

El descubrimiento de este calendario es importante porque es el primero anterior al Códice de Dresde, un libro que data de los siglos XI o XII. El calendario del muro es probablemente una reproducción de libros mucho más antiguos, y entrega nuevos conocimientos sobre cómo trabajaban los científicos mayas.

Aunque Xultun fue descubierta en 1915, menos del 0,1% de la ciudad ha sido explorado. En la década de 1970 una parte importante fue saqueada, pero hasta el momento no está muy claro hasta dónde se extiende la ciudad exactamente.



Tiempos Finales

Así las cosas es necesario dejar claro que este artículo tiene la intención de que las personas que esperan ocurra un acontecimiento catastrófico en el 2012, podrían llevarse la gran desilusión de su vida. Pues ninguno de nosotros sabe a ciencia cierta que es lo que sucederá en los años por venir, especialmente el  21.-12 -2012, porque lo que sucederá en el futuro nadie lo conoce. He tratado de investigar el apocalíptico tema del Baktun 13 con una mente abierta, sin dejar de lado cualquier tipo de información y por sobre todo, abierta a posibles escenarios y requiriendo evidencia. 

Algo si esta claro y es el hecho de que la humanidad entera aspira a que esta sea una época de innovación substancial, y que  subconscientemente la aspiración de cambios nos conduce a la búsqueda y aceptación de este tipo de acontecimientos. Y la verdad es que el planeta entero aspira  a que sea el momento en el que el espíritu del tiempo, el espíritu de nuestro tiempo, permute a un esquema más alto. Muchos de los que proclaman  “El Fin del Mundo”, creen que los  mayas en su tan sobijado Baktun 13 están anunciando que ha  llegado el final. Sin embargo hay un hecho que permanece y que es ineludible pensar en él. Pues los Mayas  codificaron el final de un ciclo de 13 baktuns en el calendario, y un nuevo comienzo, lo cual ellos llaman “Día de la Creación”.

Esto a mi entender no quiere decir que es el “Fin del Mundo” que pareciera que muchos  parecieran requerir ya a través de los medios de comunicación y que según sus aspiraciones traerán turbulentos cambios, y un futuro lleno de convulsión. Hay pues una verdad que trasluce atrás de esta actitud y es que muchos están usando el pánico que ellos mismos inducen para hacer dinero. Y, se me hace sensato que sea un miedo real. Pues con lo que los “apocalípticos” describen. Es de suponer que los acontecimientos por venir podrían ser funestos. Sin embargo es el momento de afrontar esta coyuntura en la historia, de la humanidad con la ponderación y el análisis que las circunstancias requieren.

Aunque la humanidad ha superado la brecha evolutiva entre la selva salvaje y la moderna ciudad civilizada, atraviesa ahora una situación muy alarmante. Está encarando un punto de cruce en la trayectoria evolutiva que hasta el momento ha caminado. Y es inevitable el que este paso nos lleve bien sea hacia abajo, al camino de la destrucción y a diezmarnos, o nos  impulsara hacia  conductos progresivos que nos conduzcan hacia la iluminación y liberación, pero esto solo lo sabremos cuando atravesemos el umbral del 21-12-2012.

Pues bien, ya para finalizar este artículo quiero dejar claro, que no creo que el evento sísmico ocurrido en mi país. Sea producto del Baktun 13, pues los guatemaltecos siempre hemos sabido que vivimos en un país altamente sísmico. Ya que aquí confluyen tres placas tectónicas, La del Caribe, La de Cocos y la Placa de Norteamerica.  Por lo que no es de extrañar el que frecuentemente tengamos movimientos telúricos.  Además estamos en el corazón del llamado Cinturón de Fuego, también conocido como Cinturón Circumpacífico, que está situado en las costas del océano Pacífico y se caracteriza por concentrar algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo, lo que ocasiona una intensa actividad sísmica y volcánica en las zonas que abarca. Que incluye a Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Centroamérica, México, parte de Argentina, parte de Bolivia, parte de los Estados Unidos, parte de Canadá, luego dobla a la altura de las Islas Aleutianas y baja por las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda.

El lecho del océano Pacífico reposa sobre varias placas tectónicas, las cuales están en permanente fricción y por ende, acumulan tensión. Cuando esa tensión se libera, origina terremotos en los países del cinturón. Además, la zona concentra actividad volcánica constante. En esta zona las placas de la corteza terrestre se hunden a gran velocidad (varios centímetros por año) y a la vez acumulan enormes tensiones que deben liberarse en forma de sismos.

El Cinturón de Fuego se extiende sobre 40.000 km (25.000 millas) y tiene la forma de una herradura. Tiene 452 volcanes y concentra más del 75% de los volcanes activos e inactivos del mundo.1 Alrededor del 90% de los terremotos del mundo y el 80% de los terremotos más grandes del mundo se producen a lo largo del Cinturón de Fuego. La segunda región más sísmica (5-6% de los terremotos y el 17% de terremotos más grandes del mundo) es el cinturón Alpide, el cual se extiende desde Java a Sumatra a través del Himalaya, el Mediterráneo hasta el Atlántico. El cinturón de la dorsal Mesoatlántica es la tercera región más sísmica.

 El Cinturón de Fuego es el resultado directo de la tectónica de placas, el movimiento y la colisión de las placas de la corteza terrestre.4 La sección oriental del Cinturón es el resultado de la subducción de la placa de Nazca y la placa de Cocos debajo de la placa Sudamericana que se desplaza hacia el oeste. La placa de Cocos se hunde debajo de la placa del Caribe en Centroamérica. Una porción de la placa del Pacífico, junto con la pequeña placa Juan de Fuca se hunden debajo de la placa Norteamericana. A lo largo de la porción norte del cinturón, la placa del Pacífico, que se desplaza hacia el noroeste, esta siendo subducida debajo del arco de las Islas Aleutianas. Más hacia el oeste, la placa del Pacífico está subducida a lo largo de los arcos de la península de Kamchatka en el sur más allá de Japón. La parte sur es más compleja, con una serie de pequeñas placas tectónicas en colisión con la placa del Pacífico, desde las Islas Marianas, Filipinas, Bougainville, Tonga, y Nueva Zelanda. Indonesia se encuentra entre el cinturón de Fuego a lo largo de las islas adyacentes del noreste, incluyendo Nueva Guinea, y el cinturón Alpide a lo largo del sur y oeste de Sumatra, Java, Bali, Flores y Timor.

De manera pues que dejémonos de pensar en babosadas. Esto tiene una explicación lógica y científica. No hay porque alarmarse ya deberíamos estar acostumbrados a este tipo de fenómenos. De que son alarmantes ni quien lo niegue. Pero es la naturaleza de nuestra tierra, que la vamos hacer. 

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